EL BLOG SE PRESENTA...

EL BLOG SE PRESENTA...

Al cumplir los cuarenta, mi creador comenzó a hacerse las típicas preguntas asociadas a aquella edad: «¿qué he hecho con mi vida hasta ahora?», «¿qué pienso hacer a partir de ahora con ella?». Esas cuestiones fueron el motor de un blog con un carácter más bien “autobiográfico”, una suerte de “registro de recuerdos” que pretendía anotar algunas de sus vivencias personales y su impacto en él. Sin embargo, aquellas primeras páginas se expresaban en función del autoconcepto y el estado de ánimo del autor. Si ambos eran bajos, el estilo de cada publicación traslucía ese sentir.
Con el tiempo, aquel proyecto acabó en vía muerta.
Dos años después, mi autor retomó aquel cuaderno de bitácora para reconstruirlo desde sus cimientos e intentar corregir sus defectos. ¡Y nací yo!
En mis inicios, fui un medio para satisfacer el deseo de compartir vivencias y reflexiones personales, así como textos y vídeos variados que gustaban a mi creador. Este navío quería traer a puerto todas aquellas mercancías que pudieran enriquecer a los que paseasen por sus páginas.
Con el paso del tiempo me he dado cuenta que soy todo eso y algo más. Si, sigo siendo el saco en el que se introducen todas aquellas vivencias, reflexiones, textos y videos que han enriquecido de una u otra manera a mi autor. Pero además, combinando palabras propias y prestadas, me estoy convirtiendo en el relato de un itinerario en el que mi creador describe su transformación. En mi se ha reunido todo aquello que ha formado parte (de alguna manera) de un proceso de ensanchamiento humano y espiritual, un proceso de evolución que aún continúa.

¡Bienvenidos!


domingo, 6 de septiembre de 2015

TRAS LOS PASOS DE MOISÉS

La única perfección que Dios exige es la de ser uno mismo (ser eso que Dios ha creado). Por lo tanto una tarea importante en esta vida consiste en conocer lo que soy, conocer lo que Dios ha creado en mí. Un cuento judío dice así:
 
 
El rabino Zuya quería descubrir los misterios divinos. Por eso resolvió imitar la vida de Moisés.
 
Durante años intentó conducirse como el profeta, sin conseguir los resultados esperados. Cierta noche, exhausto de tanto estudiar, terminó adormeciéndose.
 
En el sueño se le apareció Dios:
 
- ¿Por qué estás tan perturbado, hijo mío? -preguntó.
 
- Mis días en la Tierra terminarán y estoy lejos de llegar a ser como Moisés -respondió Zuya.
 
- Si yo necesitara otro Moisés ya lo habría creado -dijo Dios-. Cuando tú aparezcas ante mí para el juicio, no preguntaré porqué no fuiste como Moisés, sino quién fuiste tú: procura ser un buen Zuya.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario