EL BLOG SE PRESENTA...

EL BLOG SE PRESENTA...

Al cumplir los cuarenta, mi creador comenzó a hacerse las típicas preguntas asociadas a aquella edad: «¿qué he hecho con mi vida hasta ahora?», «¿qué pienso hacer a partir de ahora con ella?». Esas cuestiones fueron el motor de un blog con un carácter más bien “autobiográfico”, una suerte de “registro de recuerdos” que pretendía anotar algunas de sus vivencias personales y su impacto en él. Sin embargo, aquellas primeras páginas se expresaban en función del autoconcepto y el estado de ánimo del autor. Si ambos eran bajos, el estilo de cada publicación traslucía ese sentir.
Con el tiempo, aquel proyecto acabó en vía muerta.
Dos años después, mi autor retomó aquel cuaderno de bitácora para reconstruirlo desde sus cimientos e intentar corregir sus defectos. ¡Y nací yo!
En mis inicios, fui un medio para satisfacer el deseo de compartir vivencias y reflexiones personales, así como textos y vídeos variados que gustaban a mi creador. Este navío quería traer a puerto todas aquellas mercancías que pudieran enriquecer a los que paseasen por sus páginas.
Con el paso del tiempo me he dado cuenta que soy todo eso y algo más. Si, sigo siendo el saco en el que se introducen todas aquellas vivencias, reflexiones, textos y videos que han enriquecido de una u otra manera a mi autor. Pero además, combinando palabras propias y prestadas, me estoy convirtiendo en el relato de un itinerario en el que mi creador describe su transformación. En mi se ha reunido todo aquello que ha formado parte (de alguna manera) de un proceso de ensanchamiento humano y espiritual, un proceso de evolución que aún continúa.

¡Bienvenidos!


lunes, 24 de junio de 2019

LAMENTO

Llevo varias semanas estancado con las publicaciones de este blog a causa de mi trabajo y de las obligaciones familiares. Espero que este próximo mes de julio me sea posible descongestionar el atasco en el que me he instalado, y que pueda volver a recuperar un ritmo de publicaciones algo más continuado. De momento, me contentaré con compartir de nuevo unos minutos musicales que me parecen de una extraordinaria belleza.
 
En la página de la agencia de noticias del Vaticano (www.romereports), se publicó en el año 2016 este video. Según la agencia, se trata de una versión del Padre Nuestro, cantada en la lengua de Jesús, el arameo. La propia agencia comentaba la noticia de la siguiente manera: “El coro de la Iglesia ortodoxa georgiana interpretó esta versión del Padre Nuestro, cantada en el lenguaje de Jesús, el arameo. Fue casi una lamentación o un grito de dolor, interpretado por el Padre Seraphim y su coro de voces con sus raíces en Siria e Irak” (https://www.romereports.com/2016/10/03/el-canto-del-padre-nuestro-en-arameo-que-conmovio-al-papa-en-georgia/).
 
Después de contrastar la información, he podido averiguar que no se trata del Padre Nuestro, sino de un salmo: el salmo 50, el conocido como salmo “miserere”. El archimandrita ortodoxo Seraphim Bit-kharibi y su coro de voces, lo interpretó durante el encuentro del Papa Francisco con el Patriarca Elías II en la Catedral de Svetitskhoveli, en Tiflis (Georgia).
 
Si la información que he obtenido es la correcta, la música que acompaña a este salmo es la ideal para transportar los sentimientos que expresa: un lamento conmovedor, un grito de súplica.
 
Las melodías ortodoxas siempre me han estremecido, pero la interpretación de este salmo me ha sobrecogido de una forma desconocida para mí, consiguiendo ponerme la piel de gallina. Invito al lector a que se deje conducir por estas voces.
 
 
 

lunes, 3 de junio de 2019

TEN PIEDAD DE MÍ

Esta tarde no me apetece subir a este navío un texto para leer, sino algo de música, una de esas melodías que alimenten el espíritu y permiten disfrutar de lo bello. Y para ello, nada mejor que J. S. Bach. La que sigue a estas líneas es un aria de su Pasión según San Mateo: “Erbarme dich”. Su melodía fue empleada por el director de cine italiano Pier Paolo Pasolini en su versión cinematográfica del evangelio según San Mateo como ambientación musical de la pasión de Jesús.
 
El contexto del fragmento quizá nos puede permitir comprender la carga emocional que intenta transmitirnos la melodía. Nos encontramos en el momento del relato de la Pasión en el que Pedro niega tres veces a Jesús. En la tercera negación, se escucha el canto del gallo y el apóstol recuerda las palabras de su Maestro, con las que predecía su negativa. Pedro se retira entonces a llorar amargamente. Y cada vez que oigo el violín, me parece estar oyendo un llanto.
 
El texto en alemán dice lo siguiente:
 
Erbarme dich,
Mein Gott, um meiner Zähren willen;
Schaue hier,
Herz und Auge weint vor dir
Bitterlich.
Erbarme dich, Mein Gott, um meiner Zähren willen.
 
Ten piedad de mí
Mi Dios, en el nombre de mis lágrimas.
Mira,
Mi corazón y mis ojos lloran
Amargamente delante de ti.
Ten piedad de mí
Mi Dios, en el nombre de mis lágrimas.
 
Cada vez que lo escucho, el vello se me eriza.