EL BLOG SE PRESENTA...

EL BLOG SE PRESENTA...

Al cumplir los cuarenta, mi creador comenzó a hacerse las típicas preguntas asociadas a aquella edad: «¿qué he hecho con mi vida hasta ahora?», «¿qué pienso hacer a partir de ahora con ella?». Esas cuestiones fueron el motor de un blog con un carácter más bien “autobiográfico”, una suerte de “registro de recuerdos” que pretendía anotar algunas de sus vivencias personales y su impacto en él. Sin embargo, aquellas primeras páginas se expresaban en función del autoconcepto y el estado de ánimo del autor. Si ambos eran bajos, el estilo de cada publicación traslucía ese sentir.
Con el tiempo, aquel proyecto acabó en vía muerta.
Dos años después, mi autor retomó aquel cuaderno de bitácora para reconstruirlo desde sus cimientos e intentar corregir sus defectos. ¡Y nací yo!
En mis inicios, fui un medio para satisfacer el deseo de compartir vivencias y reflexiones personales, así como textos y vídeos variados que gustaban a mi creador. Este navío quería traer a puerto todas aquellas mercancías que pudieran enriquecer a los que paseasen por sus páginas.
Con el paso del tiempo me he dado cuenta que soy todo eso y algo más. Si, sigo siendo el saco en el que se introducen todas aquellas vivencias, reflexiones, textos y videos que han enriquecido de una u otra manera a mi autor. Pero además, combinando palabras propias y prestadas, me estoy convirtiendo en el relato de un itinerario en el que mi creador describe su transformación. En mi se ha reunido todo aquello que ha formado parte (de alguna manera) de un proceso de ensanchamiento humano y espiritual, un proceso de evolución que aún continúa.

¡Bienvenidos!


domingo, 4 de enero de 2015

LA ÚNICA COSA NECESARIA

Hace unas semanas compartí un texto de Merton (Hacer lo que soy). Hoy vuelvo al ataque y traigo estos fragmentos del autor norteamericano, que son continuación de aquello.
 
Estas líneas que siguen a continuación sólo despiertan en mí una pregunta: ¿cuál es la única cosa necesaria? Creo que la cuestión no es baladí. En mi opinión, en ella nos jugamos toda nuestra vida, ya que podemos perder el tiempo si somos incapaces de responderla.
 
 
El que está contento con lo que tiene y acepta la verdad de que inevitablemente carece de mucho en la vida, es mucho mejor que el que tiene mucho más pero se preocupa por todo lo que le falta. Porque no podemos hacer lo mejor de lo que somos, si nuestros corazones están siempre divididos entre lo que somos y lo que no somos. […]
 

No podemos ser felices si esperamos vivir siempre en las cumbres más altas de la intensidad. La felicidad no es asunto de intensidad sino de equilibrio, orden, ritmo y armonía. […]
 
No podemos dominarlo todo, gustarlo todo, entenderlo todo, escanciar toda experiencia hasta los últimos restos. Pero si hemos de tener el coraje de dejar que todo lo demás se nos escape, podremos con toda probabilidad retener la única cosa necesaria para nosotros, sea ésta la que sea. Si estamos demasiado preocupados por tenerlo todo, careceremos de la única cosa que necesitamos.
 
La felicidad consiste en averiguar precisamente cuál es esa “única cosa necesaria” en nuestra vida, y en dejar a un lado con ánimo contento todo lo demás. Porque entonces, por una paradoja divina, encontraremos que todo lo demás se nos ha dado junto con esa única cosa necesaria.
 
Fuente: Thomas Merton, Los hombres no son islas.
Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1998, pp. 121-124.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario